Escribo sobre este tema a petición de una amiga y madre de la escuela.

 

¿Chupete sí o no?

Este tema, como en muchos otros relacionados con los niños, depende mucho de las modas. Hasta hace nada era muy ‘cool’ no dar nunca el chupete a los niños…mi opinión es que, como en muchas otras cosas, esto depende de cada niño y no sirve de nada ser extremista de ninguna opción.

 

El reflejo de succión

Lo que es incontestable es que uno de los reflejos primarios del ser humano es el de succionar, y que la succión provoca consuelo y relajación (aparte de alimento si se está mamando, claro está).

Para muchísimos niños su primer chupete es su madre…pero claro, no es posible y a veces ni siquiera deseable tener disponible ese ‘consuelo primigenio’ 24 horas al día 365 días al año durante varios años.

En mi experiencia TODOS los niños necesitan y quieren succionar en menor o mayor medida, y lo utilizan para calmarse. Algunos prefieren el chupete al dedo y un porcentaje aún más pequeño no parecen querer ni chupete ni dedo…y si no encuentran cualquier otro sustituto (yo he visto desde chupar gasas hasta las etiquetas de la ropa)…pues esos pobres lloran mucho,mucho, muchísimo más.

Siguiendo con el tema de las modas, durante unos años se prefería que los niños chuparan su dedo pulgar al chupete…pero, ¿Cómo puedes luego suprimir un hábito como ése si el dedo siempre ‘lo llevan puesto’?

 

Cuando quitar el chupete

Me han preguntado eso cientos de veces, y siempre digo que hay una ‘ventana’ de tiempo entre el año y medio y los dos años en la que aún las muelas de los dos años no están empujando excesivamente para salir, así que el dolor de la dentición remite…y ése es un buen momento.

Dejarlo mucho más tiempo después de los dos años y medio hace que en muchos casos se retrase la aparición del lenguaje y los dentistas os contarán mejor que yo los peligros de deformación de paladar y de dientes que eso conlleva.

 

Cómo retirar el chupete

‘Difícil pregunta es’, que diría Yoda. Si lo veis como una adicción tan fuerte como la del tabaco, comprenderéis que no a todo el mundo le funciona lo mismo. En la escuela intentamos empezar con que el chupete ‘se olvide’ durante el tiempo que se permanezca en la escuela, excepto si hay algún disgusto o para dormir.

Y después, cuando los padres nos digan que ellos también lo hacen así, lo retiramos también para dormir.

La regla de oro en cualquier caso parece ser como en el caso del tabaquismo:

‘Una vez que se deja no se puede volver nunca atrás’